Desde el año 1954
El gordo de Valseca
Nuestros Garbanzos están certificados con Marca de Garantía producido en Valseca, un pequeño pueblo Segoviano. Destacan por su altísima calidad y por sus cualidades inmejorables en cuanto a cochura y sabor.
Más de 65 años de historia y experiencia
Desde el año 1954, nuestros antepasados comenzaron a cultivar garbanzos. Hoy día somos una empresa familiar que ha ido transmitiendo, de padres a hijos, tanto la técnica de producción tradicional como la propia semilla familiar. Lo que comenzó como una práctica de supervivencia, hoy es nuestra razón de ser y nos alegra poder ofrecerles este preciado garbanzo.
Estamos orgullosos de nuestros garbanzos y de que los clientes estén encantados con lo que hacemos.
¿Por qué elegirnos?
Hacemos todo lo posible para proporcionar un producto único manteniendo todas las tradiciones. Elegimos nuestras tierras más fértiles y realizamos una preparación del terreno, cuando tenemos las condiciones ideales, aproximadamente con las lluvias de abril, sembramos nuestra semilla propia que se ha mantenido generación tras generación.
Una vez que tenemos los garbanzos sembrados les damos todos los cuidados necesarios durante 4 meses, una vez que se ha formado el garbanzo perfectamente y se seca es el momento ideal para cosechar, este momento ocurre entre finales de julio y primeros de agosto. Después los seleccionamos manualmente hasta que cumplen unas condiciones de calidad y tamaño, para posteriormente envasarlo.
Calidad y Garantía
Siempre hemos soñado con llegar a las más altas cotas de calidad y excelencia y, para ello, decidimos aplicar los más rigurosos controles de calidad, para que todo sea perfecto y cada producto esté en su estado óptimo, porque nuestros clientes se merecen la mejor calidad con garantía.
Nuestros productos
Nuestros garbanzos son seleccionados a mano para ofrecer un producto excelente a la gran demanda de nuestros clientes en España. Es por esto que en nuestro catálogo podrás encontrar los más variados formatos según las necesidades.
